Las autoridades sanitarias advierten de que el cambio climático mata mucho

Si todavía no se han llevado las manos a la cabeza, vayan calentando codos, brazos y hombros. En 2030, el calentamiento global podría causar un millón de muertes anuales. ‘Podría’. Menudo condicional. El problema es que ya hay un presente. Se calcula que ahora mismo, sí, ahora mismo, cada año mueren 300.000 personas por esa causa. Los niños africanos y asiáticos se llevan la palma. Pedazo de genocidio. Pero claro, a ver a quién se lleva a sentarse en el banquillo, a quién culpar del aumento de plagas, de los problemas en la agricultura, los huracanes, las lluvias torrenciales, la sequía, las enfermedades, el hambre en el mundo…

No hay que ser muy aguililla para darse cuenta de todo esto. Y de que no es nuevo. Y de que los que podrían hacer algo se fuman un puro y a correr. Pero bueno, la iniciativa DARA (Development Assistance Research Associates, que no DARMA, la de Perdidos, aunque realmente así estemos) ha elaborado un informe que acaba de presentar en Londres con el título Climate Vulnerability Monitor 2010: The State of the Climate Crisis, que en inglés suena como algo así mas fashion. Pues a ver si se pone de moda de verdad. De momento, cuentan con el apoyo del Foro sobre Vulnerabilidad Climática y un puñado de asesores políticos y científicos.

El estudio demuestra cuán vulnerables somos en salud, desastres climatológicos, pérdida de hábitat y pérdidas en el sector primario (agricultura y ganadería principalmente) y recursos naturales. ¿Y quiénes son los más afectados? ¡Tachán! Pues los países más pobres. Ellos son los más vulnerables. Y, aún encima, tendrán que pagar la cuenta. Y como andan escasillos de recursos para hacer frente a todos esos problemas, a los que se suman plagas y enfermedades derivadas del cambio climático, pues la repercusión será todavía mayor. Se deberían tomar medidas urgentes ahora mismo, antes incluso de que termine de escribir este artículo. Mejorar la calidad del agua sería una de las tareas principales. No se hará nada. Así que sólo se me ocurre una solución: que dediquen las pocas energías que le queden a plantar tabaco. Al menos, sacarán algo de dinero vendiendo puros a los poderosos. Porque es, seguro, a lo que se seguirán dedicando. A fumar puros prendidos con informes como éste.

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