Un vídeo muy caliente


La temperatura sube. Y eso no está bien. Algunos se toman el cambio climático a cachondeo. Pero es que se toman a cachondeo muchas cosas. El problema, que su discurso tiene un poder de penetración brutal. Hace unos meses coincidí con un repartidor de periódicos en plena faena. Sólo intercambiamos un par de frases. Que vaya cuánto estaba lloviendo, para que luego dijeran que había cambio climático. Precisamente por eso, le dije. Esta lluvia irracional es fruto de ese fenómeno. El cambio climático no es sólo que van a desaparecer las precipitaciones. 

Pero no quiero enrollarme demasiado. Simplemente hacerme eco de la última campaña de Greenpeace. Y no, no es un vídeo de contenido sexual, aunque se me ocurren unas cuantas analogías. Este grupo ecologista pretende concienciar de la necesidad de reducir las emisiones. En concreto, reclama al Gobierno español la necesidad de reducir, al menos, un 30% las emisiones; establecer un compromiso europeo unilateral de reducción una tercera parte los gases de efecto invernadero para 2020. Otros Ejecutivos, como los de Reino Unido, Francia, Alemania y Dinamarca, han dado su visto bueno. Lo ideal, que sea el primer paso para alcanzar un compromiso un poco más ambicioso, un 40%, que es lo que recomiendan los científicos para el conjunto de países industrializados. Sólo así se frenaría el temido cambio climático.

“La Comisión Europea y multitud de estudios independientes ya avalan los beneficios de aumentar el compromiso europeo de reducción de emisiones. España debería explicar por qué no apoya una medida como ésta que genera ahorro y empleo y, en su lugar, perpetúa un sistema energético obsoleto y altamente contaminante” ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático de Greenpeace.

Ese cambio ya está aquí. Ha aumentado la temperatura, se acelera el deshielo del Ártico… Y, porque tal vez sea el único lenguaje que algunos entienden, el impacto económico en algunos sectores va a ser importante: la agricultura, la pesca, la indistria vitivinícola o el turismo son sólo algunos ejemplos, claves para el Producto Interior Bruto de España.

De ahí, que la próxima cumbre de Cancún (del 29 de noviembre al 10 de diciembre) sirva par alcanzar acuerdos. Después de lo decepcionante del encuentro en Copenhague, el tiempo se va acabando. La propuesta para un Convenio Marco de Naciones Unidas, apunta Greenpeace, debería ser éste:

* El límite infranqueable de aumento de la temperatura global de 2ºC, revisable en 2015 basándose en los avances científicos.
* La insuficiencia de los actuales compromisos de reducción de emisiones y la necesidad de alinearlos con las recomendaciones científicas, mediante un proceso que debería empezar por el apoyo de España a la asunción de un compromiso europeo unilateral de reducción de emisiones del 30% para 2020.
* Establecimiento y definición de los elementos clave del Fondo Climático internacional que, bajo la autoridad del CMNUCC, debe vehicular los 100.000 millones de dólares comprometidos anualmente por los países industrializados en la lucha internacional contra el cambio climático.
* Definición de las fuentes innovadoras de financiación que puedan contribuir significativamente a alcanzar la cifra comprometida en la lucha internacional contra el cambio climático y sean públicas y adicionales a los fondos recogidos en los presupuestos generales.
* Establecimiento de un marco regulatorio internacional de protección de los bosques basado en la protección de la biodiversidad y de los derechos de las poblaciones indígenas.
* Apoyo de España, y de la UE, a la firma de un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, hecho que contribuiría decisivamente a que las negociaciones culminen, cuanto antes, en un instrumento legalmente vinculante.

Incluso para crear empleo, una recomendación para el gabinete Zapatero: apostar por un sistema 100% renovable.

Únete y firma. Apoya la reducción de emisiones.

Deja un comentario